Cuando el Mat Responde
- cecilia lahitte
- 2 oct
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La frustración no es fracaso. Es el mat que te responde.
Los estudiantes nuevos vienen una vez por semana, con la vida explotando por todos lados, y no pueden unir dos respiraciones sin juzgarse. Lo veo en cada clase.
Pero acá está la cosa: la práctica no esconde tu desorden. Lo ilumina como una linterna.
Te olvidás del conteo. Tambaléas. Tu mente te ladra.
Bienvenido. Para eso está.
Llevo un tiempo practicando y enseñando, y todavía me pasa eso. ¿Y sabés qué? El hecho de que estés ahí, respirando a través de eso en lugar de renunciar—esa es la victoria.
La expectativa es la trampa. Llegamos a clase cargando esta imagen de cómo debería verse la práctica, qué deberíamos poder hacer, cómo deberíamos sentirnos. Y cuando la realidad no coincide—cuando la respiración está entrecortada, cuando el cuerpo dice que no, cuando la mente no se asienta—pensamos que algo está mal.
Pero nada está mal.
Esta brecha entre lo que esperabas y lo que apareció., No es evidencia de que estás fracasando. Es evidencia de que estás practicando.
El trabajo no se trata de cerrar esa brecha. Se trata de quedarte de todos modos.
No estás fracasando. Estás aprendiendo a quedarte.
La práctica no pide perfección. Pide presencia. Retorno. Presentarse incluso cuando es desordenado, especialmente cuando es desordenado.
Así que si esto te resuena ahora—si estás dudando si seguir viniendo, si pertenecés al mat, si algo de esto vale la pena—recordá:
Nada está mal. Seguí adelante.
Cecilia




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